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La idea surgió en clase,
cuando el profesor nos mandó buscar una idea original para el
proyecto. Al principio pensamos en chicles o cosas del estilo, pero
tras ver que la mayoría de la gente iba a elegir esas opciones
pensamos en una cosa más eficaz, y más original, y nos vino a la
cabeza un champú, un champú especial…
El champú “comestible” consiste en un producto que contiene
diversas moléculas que, a la vez de destruir los microbios o la
suciedad, es comestible ya que está principalmente hecho de almidón,
y tiene un sabor agradable, ya que tiene diferentes pigmentos de
frutas. Así, puedes dejar a tu bebé solo en la bañera sin que
corra ningún peligro por ingestión del producto.
Es innovador porque nadie nunca antes lo había desarrollado ni
pensado, y nos parece un elemento que puede ser muy útil para la
vida cotidiana. Creemos, que puede ser un medio atractivo para la
sociedad ya que es un producto fácil de anunciar, y que además puede
atraer a curiosos que quieran probarlo. Aunque estemos en crisis
económica es barato y se puede producir fácilmente (el almidón
es un producto barato y los pigmentos también). |
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Integrantes del equipo
Miguel Biurrun, Yago Navarro, Naroa Chasco, Mathias Alonso, Santiago
Rebolé, Raquel Polo y Adrian Abad. |
